20/10/16

Pasta fresca de colores (2º parte)


¿Habéis hecho la pasta casera en casa?  Esta semana vamos a ir un paso más allá y aprenderemos a hacer pasta de colores.
He estado investigando un poco sobre su posible origen, y lo único que saco en conclusión es que parece ser una "evolución" de la pasta fuera de las fronteras italianas. Pues bien, hoy os voy a enseñar dos técnicas para dar color a nuestra pasta, una natural y otra artificial (más vistosa pero, en mi opinión, menos recomendable).

Recordar, que tenéis todos los trucos y el "paso a paso" para preparar pasta de huevo en éste link.

Vamos con la receta ...
Pasta de remolacha

Ingredientes para dar color natural:
  • Puré de espinacas: cogemos un puñado de espinacas frescas o congeladas y las ponemos a hervir. Cuando estén cocidas las pasamos (junto con el agua de la cocción) por el procesador de alimentos o batidora hasta que obtengamos un líquido verde homogéneo. Las pasamos a un cazo y dejamos reducir, hasta que nos quede un puré espeso de espinacas.
  • Puré de remolacha: compramos remolachas cocidas, las troceamos y las pasamos por el procesador de alimentos o batidora hasta obtener un puré homogéneo.
El resto de ingredientes los podemos comprar en el supermercado. En este caso la tinta de sepia, el azafrán en polvo y el concentrado de tomate los compre en Mercadona.

Color artificial: se consigue con los colorantes habituales para repostería. Los colores son más intensos, pero personalmente creo que para la pasta es más sano utilizar los colores naturales. 


Preparación:
  • Mezclamos cualquiera de los ingredientes para dar color con la harina 00 (70 gr), la sémola (30 gr) y el huevo (1; "M" o "L") (la receta y el "paso a paso" aquí). Es importante que tengáis en cuenta que las cantidades que os indico en la tabla, es para una ración de pasta (100 gr).
  • Amasamos hasta obtener una masa lisa con un color homogéneo. La dejamos reposar 30 minutos y ¡ya está lista! Ahora sólo tenéis que procesarla con la máquina para pasta y cortarla a vuestro gusto.




Pasta de espinacas


Notas:
  • Cualquiera de los colores quedan muy bonitos para preparar cualquier plato que se os ocurra.  Los ingredientes prácticamente no aportan ningún sabor a la pasta
  • Si os sobra puré de espinacas o remolacha, o el concentrado del tomate, podéis conservarlo en el congelador para otra ocasión.
  • Del mismo modo que la pasta sin color, podemos conservarla en el congelador durante un máximo de 3 meses.
  • La pasta de cacao nunca la he preparado (aún), pero con carne de caza siempre es una opción recomendada.




¡Buen fin de semana cocinillas! Espero fotos de vuestros platos de pasta :)





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