26/11/13

Calabazas en la cocina



Esta semana os traigo dos entradas. Hoy os voy a hablar un poco de las calabazas más utilizadas en la cocina.



Las calabazas proceden de Centroamérica, pero poco a poco han ido incorporándose a las cocinas de todo el mundo. Actualmente es muy frecuente encontrar cada vez mas variedades en las fruterías o supermercados.


La calabaza “mostacha” o “Cucurbita mostacha” es la más usada en el mundo culinario. Desde el clásico puré o crema de calabaza, hasta galletas, bizcochos, tartas, cremas dulces, y una rica mermelada, como la que os propuse la semana pasada. Admite muy bien todo tipo de preparaciones, desde su uso en crudo hasta asada o cocida. En la próxima entrada os voy a proponer dos recetas diferentes con esta variedad.


La calabaza “espagueti” es una variedad muy curiosa que hace honor a su nombre. Tiene una textura fibrosa, que incluso en algunos países, es común sacar las fibras a modo de espagueti y consumirla como tal. Pero en España se suele asar para obtener un puré, que condimentado con especias y aceite, se puede consumir  untada en tostadas como aperitivo salado.


La calabaza “Patisson blanca” o “Peter Pan” es una de las variedades más peculiares que podemos encontrar. No son muy frecuentes en las tiendas, pero son muy interesantes para consumir en crudo. Tiene un sabor muy neutro, y permite una amplia variedad de aliños, siendo perfecta para añadir a nuestras ensaladas en forma de finas laminas. Os la recomiendo, le da un toque muy original a nuestros platos.

Las pipas de calabaza son un alimento que no es tan consumido como las clásicas pipas de girasol, pero que tienen mucho potencial en la cocina. Podéis encontrarlas peladas crudas, que al freírlas en la sarten y aderezarlas con especias o aceites, se consigue un aperitivo distinto.


Notas
  • Es importante saber que las calabazas se conservan mejor fuera del frigorífico.
  • Si tenéis muchas calabazas podéis asarlas o cocerlas y guardarlas directamente en el congelador para tenerlas disponibles durante todo el año.
  • Para aliñar en crudo o una vez asada, es interesante usar aceite suave, como el de arbequina. Si queréis hacerla en ensalada, la lamináis previamente y la condimentáis con vinagre de vino blanco, de arroz (la mejor opción) o un vinagre de manzana muy ligero, como el de “Sidra Oles”.
  • En herboristerías podéis encontrar aceite de calabaza, que le aporta a las cremas o purés un aroma muy diferente al resto de aceite.

2 comentarios

Instagram

© mama papillon. Design by Fearne.